Corazón gozoso
Mientras esperaba para embarcar en el Aeropuerto Changi de Singapur, observé a una joven familia: mamá, papá e hijo. Había mucha gente frente a la puerta de embarque, y buscaban un lugar para sentarse. De pronto, el niño empezó a cantar en voz alta ¡Al mundo paz, nació Jesús! Tenía unos seis años; por eso, me llamó la atención que supiera toda la letra.
Consultores de imagen
En nuestra era saturada de medios de comunicación, los consultores de imagen se han vuelto imprescindibles. Artistas, deportistas, políticos y empresarios parecen desesperados por manejar cómo los ve el mundo. Estos costosos consultores modelan la imagen de sus clientes… aun cuando, a veces, la imagen pública está en agudo contraste con lo que la persona es por dentro.
Cimiento firme
Los terremotos son frecuentes en la región costera del Océano Pacifico, conocida como «Cinturón de fuego». El 90% de los terremotos del mundo y el 81% de los más intensos se producen allí. Me enteré de que muchos edificios de la ciudad de Hong Kong se han edificado sobre granito, lo cual podría ayudar a minimizar el daño, en caso de que ocurra un movimiento de tierra. El cimiento de un edificio es particularmente importante en zonas propensas a estos cataclismos.
Efectos de sala
Crac. Crac. ¡Paf! En los inicios de la era cinematográfica, los efectos de sala creaban sonidos para acompañar la acción de la historia. Apretar una bolsa de cuero llena de fécula de maíz imitaba el sonido de las pisadas sobre la nieve, agitar un par de guantes simulaba el aleteo de las aves y sacudir un palito delgado se parecía al silbido del viento. Para lograr que las películas resultaran lo más realistas posible, estos artistas utilizaban técnicas creativas para imitar sonidos.
Visitantes inoportunos
Hace poco, mi esposa Marlene y yo recibimos una llamada telefónica de nuestro hijo y su esposa, que estaban aterrados. La noche anterior, habían encontrado dos murciélagos en su casa. Sé que los murciélagos son una parte importante del ecosistema, pero no son mis favoritos entre las criaturas de Dios; en especial, cuando vuelan dentro de una casa.
Explicación del misterio
Una de las atracciones más populares para los turistas en Inglaterra son los pilares gigantes de roca llamados Stonehenge. Estas piezas enormes de granito también son un gran misterio. Todos los años, la gente viaja hasta allí, con preguntas como: ¿Por qué fueron levantadas? ¿Quién logró esta maravilla extraordinaria de la ingeniería? Y quizá, lo que más nos preguntamos es cómo lo hicieron. No obstante, los visitantes se van sin respuestas de parte de las piedras silenciosas. El misterio sigue en pie.
Anhelar ser rescatado
La película El hombre de acero, estrenada en 2013, es una versión actualizada de la historia de Superman. Repleta de efectos especiales asombrosos y de acción ininterrumpida, atrae multitudes a los cines en todo el mundo. Algunos dijeron que tanta atracción se debía a su espectacular tecnología. Otros la atribuyeron a la «mitología del supermán».
Construir un puente
El libro Centenario, de James Michener, es una ficción sobre la historia y la conquista del oeste norteamericano. A través de los ojos de un comerciante franco-canadiense llamado Pasquinel, el autor entrecruza las historias de los indígenas arapajó de las Grandes Planicies y la comunidad europea de Saint Louis. Mientras este tosco aventurero se mueve entre el creciente desorden de la ciudad y las grandes llanuras, se convierte en un puente entre dos mundos drásticamente diferentes.
¿Quién es el jefe?
Un día, mientras mi esposa cuidaba a nuestros dos nietos pequeños, ellos empezaron a pelear por un juguete. De pronto, el menor (con tres años de diferencia) le ordenó a su hermano mayor: «¡Cameron, vete a tu cuarto!». Con los hombros encogidos por la reprimenda, el abatido hermano comenzaba obedientemente a escabullirse, cuando mi esposa dijo: «No tienes que irte a tu cuarto. ¡Nathan no es tu jefe!». Esa aclaración cambió todo, y Cam, sonriendo, volvió a sentarse a jugar.
Contra las distracciones
Todos los días, recorro el mismo camino para ir a trabajar y volver a casa, y siempre veo una cantidad alarmante de conductores distraídos. Por lo general, están hablando por teléfono o enviando mensajes, pero ¡también he visto algunos que leen el periódico, se maquillan o comen cereales mientras tratan de maniobrar un auto a más de 120 kilómetros por hora! A veces, las distracciones son breves e inofensivas, pero, en un vehículo en movimiento, pueden matar.